Llevar una buena noticia a otros

Estamos concluyendo el tiempo de pascua y en este domingo celebramos la Solemnidad de la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo a los cielos, es decir, conmemoramos aquel momento dentro de la historia de la salvación en que Jesús Resucitado retorna a la presencia del Padre que lo envió para nuestra salvación. La Palabra de Dios nos habla acerca de este acontecimiento.

Esta fiesta nos invita a reavivar nuestra esperanza y a comprometernos en el anuncio del Evangelio.

Cuando Jesús regresa al Padre, nos recuerda que nosotros también algún día debemos alcanzar la casa del cielo, pues a donde llegó Él, que es nuestra cabeza, también nosotros debemos llegar, ya que somos su cuerpo. 

¿Cuál es nuestro último fin? De acuerdo con la esperanza cristiana «Nuestro último fin es gozar de Dios, por siempre, en el Cielo». El creyente, así, nopierde de vista que está llamado a alcanzar un cielo nuevo y una tierra nueva.

Por otro lado esta fiesta es de compromiso. Cuando Jesús se va elevando al cielo dos ángeles les dijeron a los Apóstoles: «¿qué hacen allí mirando al cielo?». Es como si les hubieran dicho: «No se queden estáticos», «apremia la tarea de llevar la Buena Nueva a los demás». La misión que Jesús encomendó a sus discípulos es la de evangelizar: «vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda criatura». 

La gloria y la razón de existir de la Iglesia en este mundo consisten en anunciar el evangelio. Todos formamos parte de la Iglesia, desde el Papa hasta el último bautizado y por eso, la tarea nuestra es la de evangelizar con la palabra y con el ejemplo.

Hoy Jesús Resucitado reaviva nuestra esperanza en las cosas de allá arriba, nos ayuda a permanecer con Él desde aquí para llegar al lugar que nos aguarda en el cielo. Nos anima a que en este mundo trabajemos incansablemente en la obra de la evangelización y, con ello, mejoremos nuestra realidad. Finalmente nos impulsa a enfocar nuestra vida, de tal modo que esta sea un peregrinaje terrenal hacia la vida eterna con Él.

Leo de nuevo el evangelio y me pregunto ¿qué significado de vida encuentro hoy en el acontecimiento de la Asención de Jesús al cielo? ¿En el día a día soy capaz de mirar en la dirección de arriba, es decir, en la vida eterna? ¿A qué me invita hoy el Señor?